Despertar con el aroma de croissants recién horneados fue un placer.

La experiencia en Le Pavillon fue decepcionante. Al llegar, el check-in fue lento y confuso, llevándonos más de una hora. La habitación estaba sucia, con pelos en la cama y en el baño, lo cual es completamente inaceptable. Además, la falta de atención del personal dejó mucho que desear. no se ofreció ayuda con las maletas y la comunicación fue deficiente, lo que hizo que toda la estancia fuera incómoda.

Ubicación privilegiada, vista parcial de la Torre Eiffel, decoración artesanal en las habitaciones.

La entrada al estudio estaba en un edificio deteriorado y sucio, el sofá cama era extremadamente incómodo, las escaleras estaban en mal estado y no hay ascensor para facilitar el acceso.

La ubicación del hotel es inmejorable, a solo unos minutos caminando de la Torre Eiffel, lo que facilita mucho explorar la ciudad.

Recomiendo verificar la disponibilidad de ascensor y servicios antes de la llegada para evitar sorpresas, ya que algunas habitaciones están en edificios cercanos sin acceso fácil.

Segunda vez, mejor que la primera

Despertar con el aroma de croissants recién horneados fue un placer. La atención del personal hizo que el viaje fuera más especial y cercano, siempre dispuestos a ayudar.

El ascensor era bastante pequeño, lo que dificultaba trasladar el equipaje. Sin embargo, las escaleras no eran tan desgastantes, solo hay dos plantas.

el personal en le pavillon fue increíblemente amable y servicial, siempre dispuesto a ayudarnos. la ubicación es genial, rodeada de restaurantes y atracciones. el desayuno era simple pero de buena calidad, con opciones biológicas sorprendentes. 🥐✨

la habitación era un poco pequeña. 😅

El desayuno es excepcional, con una variedad de opciones orgánicas que incluyen mermeladas caseras y croissants recién horneados. El personal destaca por su atención, proporcionó información detallada sobre horarios de transporte y lugares de interés. La ubicación es inmejorable, a pocos minutos de la Torre Eiffel y del Louvre, facilitando el acceso a las principales atracciones. Las habitaciones cuentan con lo esencial y son cómodas para una estancia de trabajo.

El ascensor es muy pequeño, lo que puede ser incómodo.

Tuvimos una gran experiencia con amigos. La ubicación es excelente, a solo 5 minutos de la Torre Eiffel y cerca de otros lugares emblemáticos. Las habitaciones son pequeñas pero suficientes y todo estaba limpio. El personal siempre fue amable y servicial. Recomiendo hacer la reserva sin desayuno, ya que hay buenas opciones alrededor y el café de la zona es genial.

Tuvimos un pequeño contratiempo con el servicio. A la hora de coordinar el transporte al aeropuerto, la atención no fue la mejor, lo que hizo que nuestro traslado fuera un poco estresante.

El hotel tiene una ubicación excelente, a solo minutos de la Torre Eiffel. Las habitaciones son acogedoras, aunque un poco pequeñas, pero están bien decoradas. Sin embargo, tuvimos problemas con el wifi y el check-out fue confuso, ya que nos pidieron salir una hora antes. A pesar de estos inconvenientes, la experiencia fue positiva.

La habitación era pequeña, pero tenía todo lo necesario y era cómoda. La vista de la Torre Eiffel desde la calle fue increíble. El personal siempre fue atento y amable, pero el ascensor es muy pequeño.

Las habitaciones son pequeñas, pero la ubicación y la amabilidad del personal son excepcionales.

gran ubicación, personal amable, habitaciones pequeñas.

Ubicación excelente y personal amable

El hotel tiene una ubicación inmejorable, a solo 5 minutos caminando de la Torre Eiffel, lo que lo hace perfecto para explorar la ciudad. La habitación, aunque pequeña, estaba bien equipada para una estancia cómoda. Además, el personal fue increíblemente servicial y nos ofrecieron buenos consejos sobre qué hacer. Sin embargo, el ascensor es algo pequeño, lo que puede ser inconveniente al llevar el equipaje.

La estancia fue increíble, el desayuno era delicioso y ecológico, y me sorprendió que el personal hablara español, ¡me sentí como en casa! Definitivamente, elegiría volver.

La ubicación es excelente, a solo minutos de las principales atracciones. La amabilidad del personal hizo la diferencia, siempre atentos y dispuestos a ayudar. Sin embargo, las habitaciones son bastante pequeñas y el problema de wifi afectó un poco la experiencia. Además, el check-out fue algo confuso y nos pidieron salir una hora antes, lo que resultó incómodo.

Es un encantador hotel con habitaciones cómodas y una decoración acogedora, y se encuentra a pocos pasos de la Torre Eiffel.